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Espejo retrovisor sin ángulo muerto, un invento español para salvar vidas

Espejo retrovisor sin ángulo muerto, un invento español para salvar vidas

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Hace sólo unos días en LasProvincias.es leíamos sobre el invento de Miguel José Catalá Albors, un valenciano que lleva en moto desde los 14 años y que ha patentado recientemente un sistema de espejo retrovisor que acaba con los ángulos muertos en moto. Es bien conocido por todos que en demasiadas ocasiones los espejos de las motos sirven para poco más que verte los codos de tu última chaqueta y que, cuando sirven, requiere mover la cabeza para asegurarnos de que, en efecto, no viene nadie. Ya sea porque nos giramos por completo, retirando la vista de la calzada, o porque no hemos visto algún vehículo llegar, este procedimiento es un peligro con el que habíamos aprendido a convivir. Sin embargo, Miguel José, harto de ver cómo la industria del coche avanza en cuestiones de seguridad vial y que la moto se deja de lado (subraya que el ABS lleva en coches tres décadas… y a la moto prácticamente acaba de llegar), se puso manos a la obra para solucionar uno de sus principales problemas. Inspirándose en los retrovisores que utilizan autobuses y camiones para ver todo el cuerpo del vehículo e incluso ver qué tienen detrás, Miguel José ha creado un espejo partido en dos que contiene una pieza fija (la tradicional) y otra oblicua de forma que tengamos dos ángulos de visión, el tradicional y el punto ciego. Afirma además su inventor que no tiene intención de ganar dinero con el invento sino que sólo quiere que se comercialice incluyendo un modelo que sea verdaderamente económico. Desde luego, en los tiempos del ABS en curva, el control de tracción de numerosos niveles, mapas, control de tracción… etc parece mentira que problemas tan típicos como éste no se hayan solucionado todavía. Y sí, ha habido proyectos como el Skully, aquel casco que prometía solucionarnos la vida encima de la moto, pero que resultó ser una decepción.